jueves, 8 de septiembre de 2011

ÁLVARO MARÍN, COLEGIADO AGREDIDO: "ALGUNOS PADRES PIENSAN QUE SUS HIJOS SON MESSI O RONALDO"

Álvaro Marín, colegiado de 18 años, presuntamente agredido en el Vivar Téllez en un partido de benjamines

La presunta agresión llegó al finalizar el partido entre la Escuela Francisco Castejón y Puerta Blanca, cuando dos padres saltaron, uno le propinó un puñetazo y otro le arrojó un botella a la cara.
Poco se ha demorado esta temporada los incidentes en los terrenos de juego malagueños. Ha sido comenzar la Liga en el fútbol base e iniciarse los lamentables sucesos que se repiten cada campaña. En esta ocasión ha ocurrido en el estadio Vivar Téllez de Vélez-Málaga y de nuevo protagonistas, los padres.
Había finalizado el partido de la 1ª Benjamín entre la Escuela Francisco Castejón de Vélez-Málaga y el Puerta Blanca con el resultado de 3-3 para el equipo local que remontó en los últimos minutos y el colegiado, Álvaro Marín, pitaba el final y esto ocurría según nos cuenta el joven trencilla veleño: “Me dirigía a mi vestuario y saltó un padre del Puerta Blanca al campo y sin venir a cuento me dio un puñetazo en la cara y otro padre, me tiró una botella grande en la cara, y me dejó un moratón, más los insultos”.
Álvaro, es hermano de Nacho, ex jugador del Vélez ahora en el Nerja, hoy estuvimos con él en el Vivar Téllez lugar de la agresión
Para este árbitro de 18 años todo le vino por sorpresa: “No esperaba nada de esto, el partido había sido normal y los entrenadores dándome la enhorabuena y después de los hechos estaban los niños llorando, menos mal que los entrenadores detuvieron a estas dos personas, incluso estaba mi padre y hermano en el campo que saltaron, pero se comportaron, porque se podía haber armado una grande”.
Una vez que pudo ponerse a salvo el colegiado, pudo llamar a la Subdelegación de Árbitros de la Axarquía y también a las fuerzas de orden público que tomaron nota de todo lo ocurrido. Álvaro Marín denunciará a las dos personas que le agredieron.
El colegiado veleño mantiene aún un hematoma en su ojo derecho, pero su principal secuela es la psicológica, aunque quiere seguir pitando porque le gusta “el mundillo del arbitraje, porque es lo que tengo para disfrutar del fútbol” donde llegó la temporada pasada después de ser portero en el fútbol base, incluso su hermano juega en el Nerja de Tercera División, después de estar toda la vida en el fútbol veleño.
Marín pide “tranquilidad y algo de respeto a los árbitros”. Para el colegiado de la Subdelegación de la Axarquía “no es de recibo que saltemos al campo y que nada más empezar algunos padres empiecen a insultarnos, dando un feo ejemplo a sus hijos, que a veces lo calientan y damos mala fama al fútbol”.
Álvaro Marín, a pesar del susto vivido el pasado fin de semana, pide que la gente se acerque a las subdelegaciones donde él llegó “gracias a uno amigos que me dijeron que se pasaba bien y que se disfrutaba del fútbol, de otra manera”. El joven árbitro veleño volverá a vestirse de negro, o ahora de otro color, para seguir pitando a chavales, y como él dice que los padres no se crean que los niños ya son “ni Messi, ni Ronaldo”.

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