Con empate a 42, los jóvenes malagueños, seguidos por Arvidas Sabonis, encadenaron cinco minutos del último cuarto sin anotar, facilitando la victoria donostiarra.
CLÍNICAS RINCÓN 57 CAFÉS AITONA 62
SABONIS, fue la gran atracción
Clínicas Rincón: Conde (8), Díaz (3), Domantas Sabonis (2), Fall (8) y Nguirane –quinteto inicial-. Pozas (11), Svandrlik, Alcoholado, Todorovic (16), Antic (2), Tautvydas Sabonis (5) y Guerrero (2).
Cafés Aitona: Martínez Errón (6), Pérez (7), Arzalluz (13), Carlos Martínez (14) y Santamaría (6) –quinteto incial-. Urtasun (10), Aldalur (3), Aramburu (3) y Aranzabal.
Parciales: 7-9; 17-14 (24-23 al descanso); 18-19 (42-42) y 15-20 (57-62).
Árbitros: Morales, Germán y Torres (Madrid).
Incidencias: Primer partido de la ADECCO LEB ORO jugado en el pabellón de Torre del Mar ante unos 300 aficionados. Era la vuelta del conjunto filial del Unicaja, tras jugar una temporada en Benahavís.
No pudo ver Arvidas Sabonis ganar a sus dos hijos, Tautvydas y Domantas, en el debut liguero para el Clínicas Rincón que se ahogó entre el final del tercer cuarto y el comienzo del último. En ese trayecto estuvo siete minutos sin anotar, que allanó el triunfo para el conjunto donostiarra, que con mayor oficio no desaprovechó esa mala racha local para ganar este primer compromiso.
No fue la única mala racha del equipo de Francis Tomé, que inició la Liga tarde, y es que anotó Pozas a falta de tres minutos para el final del primer cuarto, pero tampoco estaba muy certero el cuadro visitante. Por cierto el base malagueño anotó los 7 puntos de su equipo en el primer cuarto. Marcador bajo (7-9) que mejoró sustancialmente en el segundo cuarto. Un parcial de 10-0, gracias al buen porcentaje de tiros triple, mejor que de dos, daba una ventaja interesante a los locales (20-13). Pero el partido, tomaría la senda de la igualdad gracias a las aportaciones de Urtasun y Carlos Martínez, para dejar el 24-23 al descanso. En el tercer cuarto, vimos las dos facetas de un equipo joven: la más positiva, con rápidas jugadas y acierto pleno que hizo que el equipo lograra la máxima ventaja, gracias a ocho puntos seguidos de Todorovic (36-27) y la más negativa, que comenzó a falta de dos minutos para la conclusión del tercer cuarto, fallando ataques claros, perdiendo balones y atragandándose en la zona vasca.
Se llegó al último cuarto con todo empatado (42-42), pero de nuevo iba a firmar los números del comienzo del partido, con una precipitación clara en ataque y con un rival embalado con sus triples. Arzalluz, con tres seguidos, comenzó la remontada, que siguieron secundada por Carlos Martínez y Urtazun, con un parcial de 0-10. El primer punto, y de tiro libre, lo anotaba Conde a falta de cinco minutos (43-51) y ya la remontada fue misión imposible, y lo único que pudieron hacer fue maquillar el marcador y escuchar el enfado desde el banquillo de Francis Tomé que tiene mucho trabajo por delante con este joven plantel.
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