UN PARCIAL DE 0-20 HUNDE AL CLÍNICAS RINCÓN EN SU PISTA FRENTE A LA PALMA.
Clínicas Rincón: Zamora (4), Cobos (15), Sinanovic (16), García (14) y Martínez (3) –quinteto inicial- Pozas (3), Freire (6), Díaz (2), Abrines, Lorenzo (6) y Nguirane (2).
La Palma: Odiakosa (12), Martínez (18), Bonhome (8), Rodríguez (5) y Palacios (17) –quinteto inicial- Díaz, Schaftenaar (3), Orfila, Arrocha (9) y Alvarado (7).
Parciales: 17-12, 21-13 (38-25 al descanso); 18-15; 9-25 (65-65) y 6-14 (71-79 final)
Árbitros: Carpallo y González(Castilla y León). Eliminados los locales Sinanovic (minuto 39) y Pozas y García (minuto 44) y el visitante Bonhome en el minuto 34.
Pabellón: Partido jugado en el pabellón de Torre del Mar ante unos 700 aficionados.
Minuto 34: 62-42. Ese era el electrónico a favor del Clínicas Rincón. ¿Partido ganado?. Pues no. De nuevo apareció lo extraordinario y sorprendente del mundo del baloncesto, para vivir un parcial increíble y difícil de creer: 0-20 para empatar el choque a falta de 90 segundos. Empanada mental en ataque del Clínicas Rincón estrellándose contra la zona de un rival que estaba moribundo y que despertó viendo como los locales fallaron hasta 14 ataques para regalar el partido a La Palma que no se creía tal hazaña. En esos últimos instantes solo anotó de tiro libre el Clínicas para ponerse 65-64 a falta de 15 segundos. Una falta personal sobre Palacios llevó el partido al tiempo extra al anotar este jugador sólo un tiro libre. Pero ya nadie confiaba en un Clínicas Rincón hundido, que sólo miraba Piwi para que anotase de tres pero sus porcentajes no eran para confiar mucho. El veterano Arrocha hizo el resto y sólo necesitó dejarse llevar La Palma ante el despropósito local y perder 71-79.
Clínicas Rincón: Zamora (4), Cobos (15), Sinanovic (16), García (14) y Martínez (3) –quinteto inicial- Pozas (3), Freire (6), Díaz (2), Abrines, Lorenzo (6) y Nguirane (2).
La Palma: Odiakosa (12), Martínez (18), Bonhome (8), Rodríguez (5) y Palacios (17) –quinteto inicial- Díaz, Schaftenaar (3), Orfila, Arrocha (9) y Alvarado (7).
Parciales: 17-12, 21-13 (38-25 al descanso); 18-15; 9-25 (65-65) y 6-14 (71-79 final)
Árbitros: Carpallo y González(Castilla y León). Eliminados los locales Sinanovic (minuto 39) y Pozas y García (minuto 44) y el visitante Bonhome en el minuto 34.
Pabellón: Partido jugado en el pabellón de Torre del Mar ante unos 700 aficionados.
Minuto 34: 62-42. Ese era el electrónico a favor del Clínicas Rincón. ¿Partido ganado?. Pues no. De nuevo apareció lo extraordinario y sorprendente del mundo del baloncesto, para vivir un parcial increíble y difícil de creer: 0-20 para empatar el choque a falta de 90 segundos. Empanada mental en ataque del Clínicas Rincón estrellándose contra la zona de un rival que estaba moribundo y que despertó viendo como los locales fallaron hasta 14 ataques para regalar el partido a La Palma que no se creía tal hazaña. En esos últimos instantes solo anotó de tiro libre el Clínicas para ponerse 65-64 a falta de 15 segundos. Una falta personal sobre Palacios llevó el partido al tiempo extra al anotar este jugador sólo un tiro libre. Pero ya nadie confiaba en un Clínicas Rincón hundido, que sólo miraba Piwi para que anotase de tres pero sus porcentajes no eran para confiar mucho. El veterano Arrocha hizo el resto y sólo necesitó dejarse llevar La Palma ante el despropósito local y perder 71-79.
De esta forma, se tiraba por la borda 35 minutos de buen juego, con un gran Sinanovic, dominador con 16 rebotes y un excelente Carlos Cobos, entre los dos casi la mitad de los puntos de su equipo. El dominio era absoluto y ganaban los tres primeros cuartos con facilidad con un buen porcentaje en el tiro de dos. El primer despegue importante se produce antes del descanso con un parcial de 10-0 para irse al intermedio con una ventaja cómoda que sería ampliada hasta los 19 puntos en el tercer cuarto tras un mate de Nguirane. La barrera casi siempre insalvable de los 20 puntos llega tras un robo de Zamora que pone el partido 62-42, después llegó la debacle y unos seis minutos horribles y una prórroga donde ya casi se sabía que el Clínicas estaba muerto.
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