viernes, 22 de enero de 2010

UN TRIPLE DE NAVAJAS, PROVIDENCIAL PARA RESCATAR A UN CLÍNICAS RINCÓN QUE SE COMPLICÓ EL FINAL

Buena entrada en el pabellón de Rincón de la Victoria.
CLINICAS 67 62 GIRONA

CLÍNICAS RINCÓN: Díaz (9), Cobos (6), Navajas (10), Sinanovic (12) y Zamora (11) –quinteto inicial- Pozas (4), Lima (4), Servera , Lorenzo () y Movilla (11)
SANT JOSEP GIRONA: Sabat (7), Middleton (2), Devries (19), Feliu (10) y Nikkila (6) –quinteto inicial- Jiménez, Drevo (16), Ortega (2) y Navarro.
PARCIALES: 20-17; 14-11 (34-28 al descanso); 18-14 y 15-20 (67-62 al final)
ÁRBITROS: San Cecilio (Valencia) y Terreros (La Rioja).
INCIDENCIAS: Partido disputado en el pabellón de la Torre de Benagalbón ante unos 700 aficionados.
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Octava victoria del Clínicas Rincón que le sirve para separarse de la zona peligrosa en un partido que como casi siempre estuvo repleto de emoción. Con 62-49 a falta de cuatro minutos, los malagueños empezaron a fallar en ataque y casi regalan el partido ya que el Girona se colocó 64-62 a falta de un minuto.

Apareció la figura de Navajas, que con un triple cuando se acababa la posesión, finiquitaba el partido.
Primera parte igualada y sin elocuentes parciales para ninguno de los dos equipos. De hecho la máxima ventaja, en este caso para los malagueños, no superó los seis puntos. Movilla con ocho puntos y los diez rebotes de Lima fueron las notas destacadas, además de los minutos de los que gozó el canterano José Pozas en el puesto de base. El Girona, que llegaba con seis derrotas consecutivas, basó su ofensiva en Devries ante el desacierto del “abuelo” Middleton de 43 años que tuvo que espera casi al final para ver su única canasta..

En la segunda parte, el partido si vivió momentos de parciales. Así, salió lanzado los de Paco Aurioles e iba a disparar el marcador hasta una ventaja de 13 puntos tras un parcial de 9-2 (43-30), con un inspirado Zamora. Pero los gerundenses pararon el juego rápido de los jóvenes locales y además empezaron a seleccionar mejor el tiro para estrechar de nuevo el marcador (45-41) para poner emoción al último acto del partido.
El tanteador parecía un acordeón y el Clínicas tuvo que recurrir a los puntos de Sinanovic bajo la canasta para poner una preciosa ventaja que esta vez no estropeó para celebrar una victoria trabajada y ansiada.

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