El Carboneras vino demasiado relajado y casi sin competir, además jugó una hora con 10.
Vélez: Imanol, Albiol, Alex, Nacho, Álvaro, Ruiz (Adri Romero, minuto 60), Zuñiga, Flores (Miki, minuto 78), David Pino, Diego (Tunji, minuto 83) y Cuevas.
Carboneras: Carles, Pato, Manu (Monedero, minuto 71), Estévez, Sagredo, Antonio, Javilín, Martín, Raúl Seco (Manolo, minuto 73), Juanjo y Quifes (Perico, minuto 61).
Goles: 1-0, minuto 16: Pino. 2-0, minuto 65: Diego. 3-0, minuto 69: Pino. 4-0, minuto 79: Diego. 5-0, minuto 84: Adri Romero.
Árbitro: Ríos Rodríguez de Granada. Amonestó a los locales Álvaro y Adri Romero y expulsó al portero visitante Carles con roja directa en el minuto 30.
Incidencias: Partido jugado en el Vivar Téllez ante unos 200 aficionados, la peor entrada de la temporada. La plantilla portó una pancarta donde daban las gracias por la permanencia.
Partido de guante blanco para el Vélez que al igual que el Carboneras habían logrado la permanencia la semana pasada. Los blancos presentaba novedades en el defensa, con el juvenil Alex de lateral izquierdo y Álvaro de central, Nacho ejercía de líder de los de atrás. Ni con bajas juega Adrián Romero, algo raro parece que ocurre en la situación del bueno del paleño que demostró no estar muy a gusto cuando celebró el gol, con rabia, voces y dedicándolo a un amigo en la grada, por cierto le costó la amarilla.
Los almerienses fueron un equipo muy blando y que apenas compitió en un partido que se le puso de cara a los veleños con el primer gol de David Pino de cabeza en un centro medido de Zuñiga. Era el día de los menor de los Pino, que no iba a tener partido más cómodo para seguir marcando goles, con 21 estaba a dos de Payán del Maracena, y acabó con 24. Además, a la media hora el Carboneras se quedó en inferioridad por la expulsión de Carles, que salió de su área con la mano. Curiosamente, Juanjo, jugador de campo ejerció de cancerbero y no lo hizo nada mal.
El Vélez sentenció cuando el partido estaba más dormido, sólo destacaban las bandas, con Zuñiga y Cuevas, éste perdonaba el dos a cero. Había un run-run de como cualquier jugada a balón parado podía amargar la victoria blanca, pero no ocurrió así. Resaltar los golazos que se iban a ver a continuación. El dos a cero, obra de Diego, con dos recortes en el área y cruzando el balón. El tres a cero, internada de David Pino que casi sin ángulo clava el balón en la escuadra contraria. Y después tiempo para ver el tercero de Pino, que sólo tuvo que empujar una buena acción de Tunji. Para cerrar la goleada, Adrián Romero aprovechó un error defensivo para cerrar un partido sin tensión, por cierto gol festejado con mucha rabia, por lo poco que está jugando en las últimas jornadas.
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